domingo, mayo 30, 2004

De remordimiento e insignificancia

De camino al trabajo vi el tranvia. 08.03 como cada mañana. Los universitaros con cara de sueño suben y arranca. Una chica rubia, con la que nunca he hablado, limpia el portal. En el parque las palomas ya se han despertado y picotean el suelo. Mientras atravieso bajo el puente, gente que corre se cruza conmigo como cada dia, y tengo que esperar un rato a que la marabunta de coches pase para llegar al trabajo. Nada ha cambiado. Tu recuerdo me hace sentirme culpable. Ayer no pense en ti. Si tu memoria depende de mi, ayer no exististe mas. O a lo mejor nunca hemos existido, ninguno, pero da igual, a este mundo le da igual y cuando sea yo el que te siga, el que muera, no va a cambiar nada. Y me entra esa sensacion incomoda de insignificancia que ,mintiendome, intento confundir con remordimiento por no haberme acordado de ti.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Jane Eyre: Es un post sencillo, frágil, pequeñito... de esos que me gustaría acariciar si pudiera... Me he enamorado de tu frase: Si tu memoria depende de mi, ayer no exististe más.
Me parece sublime y que conste que no suelo halagar tan ráidamente ni tan elevadamente... Un placer, un verdadero placer nada insignificante.
http://blogs.ya.com/tiemposdelcolera

Anónimo dijo...

ewewewew