lunes, enero 10, 2005

Si estabas allí

Carmela parecia oir de nuevo la voz de su marido, aquello que tantas veces le habia dicho, cuando ella negaba y negaba: "Si estabas allí"
El le hablaba de canciones que le cantaba al oido cuando viajaban juntos en el camión, y de lo que el le habia enseñado al pasar por Viena en el trailer en aquel viaje a llevar naranjas, y de...
Pero ella sabía que no era cierto, ella no había querido ir nunca en sus viajes en el camion porque la carretera era dura y aburrida, y aunque el decía que la amaba, todos aquellos relatos sobre cosas que el decía haberle dicho y ella sabia que no, y que suponía que le habría dicho a otras, habían deteriorado muchisimo su relacion a lo largo de aquellos 30 años de casados.

El día de su entierro recordo con cariño muchas cosas de el, pero seguia dolida por aquellas infidelidades. Y ahora, solo podía temblar escuchando en aquellas cintas de cassete grabadas que aparecieron en la cabina del camion a la hora de venderlo, en las que la voz de su marido le decia cosas como "Mira Carmela, el Rio Sena, que lleva el agua a París, la ciudad de los enamorados. Tu y yo deberíamos reinar allí..."

No hay comentarios: